
¿Cómo superar el estrés laboral?
La sociedad ha asumido el estrés laboral y lo ha normalizado. Pero no hay que olvidar que el estrés es la segunda causa de baja laboral en Europa, afectando a 40 millones de trabajadores. Con un coste por país de 20.000 millones de euros al año en gastos sanitarios, sin contar la pérdida de productividad.
Se estima que entorno al 30% de los trabajadores padece o ha padecido algún tipo de estrés laboral.
Hay que hacer notar además el factor doble presencia, por el que las mujeres, aparte de realizar su trabajo fuera de casa, suelen realizar y se responsabilizan de la mayor parte del trabajo familiar y doméstico. Esto puede conllevar que las mujeres sean más propensas a sufrir estrés laboral que los hombres.
El estrés laboral es un fenómeno, cada vez más frecuente, que está aumentando en nuestra sociedad, fundamentalmente porque los tipos de trabajo han ido cambiando en las últimas décadas. Afecta al bienestar físico y psicológico del trabajador y puede deteriorar el clima organizacional.
El estrés se define como una reacción fisiológica del organismo ante una situación que la persona percibe como amenazadora; es una respuesta automática y necesaria para la supervivencia. Cuando esta respuesta natural aparece en exceso, se produce una sobrecarga de tensión que repercute en todo el organismo, y provoca la aparición de enfermedades y alteraciones de la salud que impiden el normal desarrollo y funcionamiento del cuerpo humano.
Casi todo el mundo siente estrés laboral en ocasiones, incluso a pesar de que le guste su trabajo. Usted puede sentirse estresado por los horarios, sus compañeros de trabajo, fechas de entrega o posibles despidos. Un poco de estrés es motivador y puede ayudarle a conseguir resultados. Pero cuando su estrés laboral es constante, puede llevar a problemas de salud. Encontrar formas de aliviar su estrés puede ayudarle a mantenerse saludable y sentirse mejor.
Causas de estrés laboral
Si bien las causas del estrés laboral son distintas para cada persona, existen algunas fuentes comunes de estrés en el lugar de trabajo. Estas incluyen:
Carga de trabajo. Esto puede incluir trabajar muchas horas, tener poco descansos o manejar una carga de trabajo muy pesada.
Funciones en el trabajo. Puede sentir estrés si no tiene un papel definido en el trabajo, si tiene demasiadas funciones o si tiene que responder a más de una persona.
Condiciones laborales. Un trabajo que es físicamente extenuante o peligroso puede ser estresante. También lo puede ser trabajar en un empleo que lo expone a ruidos fuertes, contaminación o químicos tóxicos.
Gerencia. Usted puede sentir estrés si la gerencia no permite que los trabajadores participen en la toma de decisiones, si carece de organización o si tiene políticas que no ayudan a conciliar la vida laboral con la familiar.
Problemas con otras personas. Los problemas con su jefe o sus compañeros de trabajo son fuentes comunes de estrés.
Miedo por su future. Usted puede sentir estrés si está preocupado por despidos o si no está avanzando en su carrera.
¿Cómo afecta el estrés laboral en tu salud?
Al igual que cualquier otro tipo de estrés, el estrés laboral que se prolonga por un largo tiempo puede afectar su salud. El estrés laboral puede incrementar su riesgo de presentar problemas de salud como:
- Padecimientos cardíacos
- Dolor de espalda
- Depresión y agotamiento
- Lesiones en el trabajo
- Problemas del sistema inmunitario
- El estrés laboral también puede provocar problemas en casa y en otras áreas de su vida, lo que empeora el estrés.
Señales a las que estar atento ante un estrés laboral
El estrés laboral puede ser un problema para ti si tiene cualquiera de las siguientes señales:
- Dolores de cabeza frecuentes
- Malestar estomacal
- Problemas para dormir
- Problemas en sus relaciones personales
- Sentimiento de descontento en el trabajo
- Sentimientos frecuentes de ira, o un carácter explosivo
- Qué puede hacer
- Usted no necesita permitir que el estrés laboral tenga un efecto en su salud. Existen muchas maneras en las que puede aprender a manejar el estrés laboral.
Tómese un descanso. Si se está sintiendo estresado o enojado en el trabajo, tómese un descanso. Incluso un descanso breve puede ayudar a refrescar su mente. Dé una caminata breve o coma un refrigerio saludable. Si no puede abandonar su zona de trabajo, cierre los ojos por unos momentos y respire profundamente.
Cree una descripción de su puesto. Crear una descripción de su puesto o revisar una descripción desactualizada puede ayudarle a obtener una mejor comprensión de lo que se espera de usted y darle una mayor sensación de control.
Establezca metas razonables. NO acepte más trabajo del que puede hacer razonablemente. Trabaje con su jefe y compañeros de trabajo para establecer expectativas que sean realistas. Estar al tanto de lo que puede conseguir todos los días puede ser útil. Comparta esta información son su gerente para ayudar a establecer las expectativas.
Administre su uso de tecnología. Los teléfonos celulares y el correo electrónico pueden hacer que sea difícil desconectarse del trabajo. Póngase ciertos límites, como apagar sus dispositivos durante la cena o luego de cierta hora de la noche.
Ponga un límite. Si sus condiciones laborales son peligrosas o incómodas, trabaje con su jefe, la gerencia u organizaciones de trabajadores para resolver el problema. Si esto no funciona, usted puede reportar las condiciones laborales inseguras a la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (Occupational Safety and Health Administration, OSHA).
Organícese. Comience todos los días por crear una lista de pendientes. Califique estas tareas en orden de importancia y resuélvalas de arriba hacia abajo.
Haga cosas que disfrute. Reserve un espacio en su semana para hacer cosas que disfruta, ya sea hacer ejercicio, practicar un pasatiempo o ver una película.
Aproveche su tiempo libre. Vaya de vacaciones o tómese tiempo regularmente. Incluso alejarse durante un fin de semana largo puede ayudar a darle un poco de perspectiva.
Hable con un asesor. Muchas compañías ofrecen programas de asistencia al empleado (EAP, por sus siglas en inglés) para ayudar con los problemas del trabajo. A través de un EAP usted puede reunirse con un asesor que puede ayudarle a encontrar maneras de manejar su estrés. Si su compañía no cuenta con un EAP, usted puede buscar un asesor por su lado. Su plan de seguro podría cubrir el costo de estas visitas.
Aprenda otras maneras de manejar el estrés. Existen muchas otras formas de manejar el estrés, incluso hacer ejercicio regularmente y utilizar técnicas de relajación.
Organízate para prevenir el estrés laboral
Una mala relación con la gestión del tiempo es una de las causas más comunes de estrés laboral, pues puede acabar convirtiendo cada situación en poco más que sinónimo de prisa, fatiga o agitación. Para evitarlo, puedes probar con la teoría del Cubo de Covey: “Tomemos un cubo e introduzcamos en primer lugar piedras grandes y, en segundo lugar, rellenamos los huecos que quedan con piedras pequeñas”.
Esto quiere decir que las piedras grandes representan las cosas importantes de la vida laboral, y que las pequeñas serían aquellas tareas del día a día, actividades cotidianas de menor magnitud.
De igual modo, sería deseable planificar la agenda para evitar la aparición de acontecimientos estresantes; dando prioridad a los asuntos que se consideren más importantes, y cubrir los huecos con actividades y recados que suponen más una obligación, que el hecho de conseguir una meta en sí misma. Prueba a:
- Decir sí a tus prioridades antes que a las de los demás.
- Programar periodos de descanso entre tus actividades.
- No comas en tu mesa de trabajo ni te saltes las comidas.
- Dale importancia al tiempo que vas a dedicar a tu familia, no solo les des el que te sobra. Además, ten en cuenta sus agendas a la hora de planificar la tuya.
- Programar actividades variadas.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Laboral de Estados Unidos establece las siguientes medidas preventivas en los lugares de trabajo:
- Horario de trabajo: procurar que los horarios de trabajo eviten conflictos con las exigencias y responsabilidades externas al trabajo. Los horarios de los turnos rotatorios deben ser estables y predecibles.
- Participación/control: dejar que los trabajadores aporten ideas a las decisiones y acciones que afecten a su trabajo.
- Carga de trabajo: comprobar que las exigencias de trabajo sean compatibles con las capacidades y recursos del trabajador y permitir su recuperación después de tareas físicas o mentales particularmente exigentes.
- Contenido: diseñar las tareas de forma que confieran sentido, estímulo, sensación de plenitud y la oportunidad de hacer uso de las capacitaciones.
- Roles y responsabilidades: definir claramente los roles y responsabilidades en el trabajo.
- Entorno social: crear oportunidades para la interacción social, incluidos el apoyo moral y la ayuda directamente relacionados con el trabajo.
- Futuro: evitar la ambigüedad en temas de estabilidad laboral y fomentar el desarrollo de la carrera profesional.
El trabajo debe ir de acuerdo con las habilidades y los recursos de los trabajadores.
Permitir que el trabajador use sus habilidades para solucionar problemas.
Se deben establecer correctamente las funciones, tareas y responsabilidades de cada uno de los trabajadores para evitar la ambigüedad.
Involucrar a los trabajadores para que participen en la toma de decisiones, ya que mejora la comunicación en la organización.
Apoyar la interacción social entre los trabajadores fuera del trabajo: celebraciones, juegos, etc.
¿Qué consecuencias tiene el estrés laboral?
- Físicas
Las alteraciones físicas que pueden ser consecuencia de la respuesta inadaptada del organismo ante los agentes estresantes laborales pueden ser: trastornos gastrointestinales, trastornos cardiovasculares, trastornos respiratorios, trastornos endocrinos, trastornos dermatológicos, trastornos musculares y alteraciones en el sistema inmune.
Entre los efectos psicológicos negativos producidos por el estrés laboral se encuentran: la preocupación excesiva, la incapacidad para tomar decisiones, la sensación de confusión. La incapacidad para concentrarse, la dificultad para mantener la atención, los sentimientos de falta de control, la sensación de desorientación, los frecuentes olvidos, los bloqueos mentales, la hipersensibilidad a las críticas, el mal humor, la mayor susceptibilidad a sufrir accidentes y el consumo de tóxicos.
El mantenimiento de estos efectos puede provocar el desarrollo de trastornos psicológicos asociados al estrés. Entre los más frecuentes están: trastornos del sueño, trastornos de ansiedad, fobias, drogodependencias, trastornos sexuales, depresión y otros trastornos afectivos, trastornos de la alimentación, trastornos de la personalidad y trastornos esquizofrénicos.
Entre los signos o manifestaciones externas a nivel motor y de conducta estarían: hablar rápido, temblores, tartamudeo, imprecisión al hablar, precipitación a la hora de actuar, explosiones emocionales, voz entrecortada, comer excesivamente, falta de apetito, conductas impulsivas, risa nerviosa y bostezos frecuentes.
Todas estas consecuencias deterioran la calidad de las relaciones interpersonales, tanto familiares como laborales. Pudiendo provocar la ruptura de dichas relaciones.
Los efectos negativos del estrés laboral no sólo pueden perjudicar al individuo, sino que también pueden producir un deterioro en el ámbito laboral. Influyendo negativamente tanto en las relaciones interpersonales como en el rendimiento y la productividad. Pueden inducir a la enfermedad, al absentismo laboral, al aumento de los accidentes o incluso a la incapacidad laboral.
El estrés induce a una pérdida de producción y puede crear un mal ambiente de trabajo.
Los costes ocultos, como son la ruptura de las relaciones humanas, los juicios erróneos de la vida profesional y privada. El descenso de la productividad, el aumento de los cambios de puestos, la disminución de la creatividad, el bajo rendimiento, la agresividad en el trabajo y el empeoramiento de la calidad de vida y del bienestar.
Hay que tener en cuenta que el riesgo de estrés laboral en las organizaciones lo indican la disminución de la producción (calidad, cantidad o ambas). La falta de cooperación entre compañeros, el aumento de peticiones de cambio de puesto de trabajo, la necesidad de una mayor supervisión del personal, el aumento de quejas en los clientes, el empeoramiento de las relaciones humanas, la falta de orden y limpieza, el aumento del absentismo, de incidentes y accidentes, de quejas al servicio médico y del consumo de tabaco, alcohol y medicamentos
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